Reportaje (Leñero y Marín)

Extraterrestres, seres reales o fabricados

Una mirada a una realidad oculta o a una ficción de la época moderna

Por Cristina Ascencio

16 de mayo de 2016

¿Estamos solos en el planeta Tierra?, es una pregunta que en algún momento de nuestra vida nos hemos planteado, seremos quizás los únicos seres pensantes, con razonamiento lógico, con sentimientos y emociones, con propósitos y deseos o nos encontraremos involucrados en un experimento para el análisis del comportamiento humano; entonces ¿será posible la existencia de otros seres con características semejantes a nosotros? y, ¿porqué tendrán la necesidad de interactuar en el planeta Tierra?, estos cuestionamientos son bastante recientes y aún no se tiene con certeza respuesta a ellos.

Según la opinión de algunos científicos, es posible que exista vida en otros planetas, ya que si las condiciones en otro lugar son similares a las del planeta Tierra, es posible que los fenómenos que originaron vida en este planeta se repitan en otro; basan su afirmación en las leyes de física y química, las cuales dicen, son las mismas en todas partes.

Al recibir estos entes un nombre también, se les atribuyó una asociación con el fenómeno OVNI (objeto volador no identificado); aunque es muy antiguo el avistamiento de extraños vehículos aéreos, la relación con los extraterrestres es más reciente. La historia de Kenneth Arnold, el cual afirmó haber visto platillos voladores cerca del Monte Rainier el 24 de junio de 1947 en Washington, Estados Unidos, es quizá el caso más representativo para la asociación de ambos términos, así como para la detonación de la publicación de los avistamientos en todo el mundo; de estas teorías y asociaciones deriva un folclore sobre extraterrestres, gracias a obras como ‘La guerra de los mundos’ de H.G. Wells o la obra de Julio Verne ‘Pulps’.

Existen institutos que se dedican a la búsqueda de civilizaciones existentes en otros planetas como el SETI (Instituto para la Búsqueda de Vida Inteligente Extraterrestre), centro privado ubicado en Mountain View, California que se dedica a escuchar el espacio buscando una señal de radio de otra civilización; este centro da por hecho que existen otras formas de vida no tan lejanas y que alguna ha desarrollado una civilización inteligente que explora el universo al igual que nosotros.

También especialistas trabajan en proyectos para la búsqueda de vida extraterrestre, basándose en condiciones de vida extremas en la Tierra, al imaginar qué tipo de vida se podría generar en un ambiente helado o ardiente, o en la profundidad del océano; esto con un sentido totalmente científico.

Existe otra hipótesis en la cual investigadores y especialistas atribuyen el fenómeno de los alienígenas, así como el de los OVNIS, a la ruptura de distintas dimensiones, diferentes a las que conocemos y durante este proceso es posible el ingreso de criaturas de estas dimensiones a nuestra realidad, proceso que es estudiado por la física teórica.

Esto refiere a una leyenda urbana sobre los viajeros en el tiempo, inteligencias de otras dimensiones con forma humanoide que interactúan con nosotros o, no podemos descartar la posibilidad de ser nosotros mismos que hemos adquirido conocimientos suficientes para viajar en el tiempo y cambiar ciertos aspectos de la historia o comprender la realidad en la que nos encontramos, la cual se consideraría como el futuro.

Para comprender el fenómeno OVNI, será necesario considerar la hipótesis de los observadores, la cual señala la aparición y desaparición de estos seres, así como la huida que realizan, puesto que no quieren interferir en el presente de la raza humana, ni modificar su propia realidad.

Esto aborda el tema del viaje en el tiempo, que según científicos de la Universidad de Texas, liderados por Frank Tipler, determinaron que era posible viajar al pasado por medio del desarrollo de un modelo matemático; sin embargo, existe un problema en cuanto a la cantidad de energía necesaria para poder llevar a cabo la experiencia.

Desde la perspectiva de la física teórica es posible el viaje en el tiempo, aunque desde la perspectiva práctica requerimos de tecnología, conocimientos y la capacidad como entidades biológicas de soportar un viaje de ese tipo; en 1895 H.G. Wells en su obra ‘La máquina del tiempo’ inicia un debate en relación a la posibilidad de realizar estos viajes.

Los viajeros del futuro, como se les llama desde este paradigma a los extraterrestres, pueden venir a la Tierra para advertirnos de las consecuencias que pueden tener las acciones humanas en un futuro, así como con fines científicos, atmosféricos, genéticos o emocionales; por la inquietud de conocer lo que sucedió en su pasado, considerando entonces a estos seres, como seres humanos evolucionados.

David Fideler denomina zonas puerta o zonas ventana a lugares donde podemos entrar o solo observar sucesos espacio-temporales; estas zonas son consideradas por algunos investigadores como creaciones de seres extraterrestres utilizadas como conexiones interestelares desde sus lugares de procedencia y a través de ellas podrían capturar personas para su estudio.

A pesar de las distintas hipótesis sobre la existencia de seres de otros planetas, se especula que los gobiernos de potencias económicas mundiales aún mantienen en secreto información relevante sobre este fenómeno, después de registrarse miles de encuentros con OVNIS y alienígenas; el caso más famoso fue el de Roswell en Nuevo México, incidente que tuvo lugar en 1947 cuando un objeto volador no identificado, tripulado por extrañas criaturas, cayó sobre los terrenos de un granjero.

Se demostró con el tiempo que la descripción física del objeto encontrado en un rancho en Roswell coincidía con la de un sistema de detección acústica de baja frecuencia que llevaban unos globos meteorológicos desarrollados por el proyecto Mogul, un secreto de Estados Unidos para espiar a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Tiempo después, cuando se perdía interés por el incidente, la fuerza aérea americana lo rescató emitiendo un nuevo comunicado, en donde expresaron que en ese momento se realizaron experimentos con globos, con la finalidad de mejorar la recepción de astronautas en la Tierra.

Después del caso Roswell, el gobierno norteamericano se mantuvo en silencio y generó la creencia que el Área 51 era un lugar prohibido. Esta base militar se encuentra en el desierto de Nevada, fue construida en 1955 y aunque su existencia es un misterio, circulan rumores sobre las actividades que ahí se desarrollan en relación a la experimentación con alienígenas, aunque esta actividad es encubierta al considerar a la zona como una base de pruebas para armamento secreto.

Estos acontecimientos nos invitan a pensar si es posible que los casos de avistamientos de OVNIS, de encuentros con seres extraterrestres o inclusive, abducciones, sean creación de la sociedad y no se desmientan por parte de los gobiernos, ya que permiten que se mantengan ocultas actividades con fines políticos y económicos y que estas potencias mundiales continuaran reproduciendo el fenómeno por diversos medios para otorgarle cada vez más credibilidad o, ¿será que en realidad los OVNIS y los alienígenas existen y toda aquella interacción con ellos o pruebas realizadas han sido ocultadas por el gobierno con coartadas como la del caso Roswell? 

Un caso no muy lejano a nosotros aconteció en el año 2011, en el municipio de Zapopan, en el estado de Jalisco, México. Dos mujeres salieron de la casa de un familiar para conversar y fumarse un cigarro, empezaba a oscurecer y después de algunos minutos, decidieron observar el cielo, precisamente en busca de algún suceso fuera de lo común; una de la mujeres, Martha Olvera, narra lo que sucedió a continuación:

‟Volteamos al cielo y vimos dos estrellas muy brillosas, nos parecieron extrañas y le preguntamos a mi cuñada que si podían ser OVNIS, ella nos dijo: piensen en la palabra ábrete varias veces sin dejar de observar el cielo, lo hicimos y de repente una de las estrellas salió disparada, como si fuera una nave espacial”

Martha comenta que sintió entusiasmo y al mismo tiempo temor al vivir esa experiencia y al comprobar ‟con sus propios ojos″, la existencia de seres de otros planetas; esta historia es una de las miles que se escuchan en todo el mundo, sin embargo, pronuncia otra posible hipótesis en relación al tipo de interacción con estos entes, ¿será posible entonces no solo interactuar presencialmente, sino por medio de la mente?, ¿tendrán desarrolladas habilidades telepáticas?, ¿la capacidad no solo de leer los pensamientos de las personas, sino de comunicarles información compleja?

A pesar de que muchas personas afirmen supuestamente haber visto un fenómeno OVNI, o incluso, ser un alienígena, no existe actualmente ninguna prueba fiable que confirme la existencia de vida extraterrestre; se sostiene que la mayoría de las pruebas aportadas son parte de testimonios que no representan en sí evidencia irrefutable que establezca la verdad o falsedad de los hechos. 

La pregunta sobre la existencia de vida fuera del planeta Tierra permanece todavía sin respuesta clara ni científicamente comprobada, aunque esto no impide que se creen métodos para ocultar a la Tierra y así, no pueda ser detectada por civilizaciones extraterrestres, como el desarrollado por dos astrónomos de la Universidad de Columbia en Estados Unidos, el cual consiste en un rayo láser tan potente que sería capaz de ocultarnos ante posibles espectadores externos.

Únicamente restaría preguntarnos, ¿seguimos solos en el planeta Tierra?

 

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